10 de noviembre de 2015

Qué mala es la envidia



Confieso que fui malo
Napoleón dijo que la envidia es una declaración de inferioridad. Yo me fío mucho de Napoleón porque los bajitos, de esto, saben. O sabemos, que ya no se como está hoy esto de las tallas.
Desear lo que tiene otro no tiene por qué ser envidia. Es envidia cochina cuando aquello de lo que el otro disfruta te causa una ulcera sangrante.
Trabajé con un envidioso que procuraba mi desgracia con todas sus fuerzas. En vez de alejarme de él, me convertí en su benefactor. Su sufrimiento se hizo insoportable. Y su factura mensual de Pepto-Bismol insostenible.
Si quieres ser malo con alguien que te envidia, se bueno con él.



8 comentarios:

Santy Trombone dijo...

Yo lo he intentado, pero no puedo... Me ciega la pasión, me entra la indignacion y termino diciendo de todo, y claro así no vamos a ninguna parte, por eso nunca seré nadie importante. Un desastre...

carlos dijo...

A mi lo que me causa envidia es la facilidad que demuestras para obtener excelentes imágenes. Y esos jovenes apasionados por lo bien que aprovechan la edad para alegrarse la vida y de paso la de los viandantes que les miran encandilados. Un abrazo.

Uno dijo...

CALAMARIN, no desesperes, Lola Flores también era muy pasional e hizo un carrerón.

CARLOS, muchas gracias. Yo también envidio siempre a los enamorados.

ABRAZOS PARA LOS DOS

U-topia dijo...

¿Y para qué ser mala con alguien así? En la envidia tiene su castigo. Por ejemplo envidiar ese beso magnífico es mostrar de lo que se carece ¿no? Bastante castigo es.

La señora de la coleta se queda con el besazo enganchado a la retina... de pura envidia!!

Un abrazo!!

Uno dijo...

U-TOPÍA, los hay que soportan su sufrimiento con amargura pero otros pretenden mitigarlo destruyendo lo que les provoca la envidia. En cualquier caso, un infierno.

Un abrazo

loquemeahorro dijo...

Yo tengo un amigo que se quedaba un poco así cuando le decía que me daba envidia todos los viajes que hace, hasta que le expliqué que eso es bueno, que significa que me gustaría hacer esos viajes, nada más, que le deseo que lo pase genial y que luego me lo cuente.

Vamos, que es "envidia tipo Heidi".

Porque la otra envidia, la de "qué mal me cae Pepe porque le va bien, y qué bien me caería si se le pincharan las cuatro ruedas del coche"... pues me parece que es de estar un poco malamente de lo tuyo, y así no se puede, que te da por invadir Europa el día menos pensado y la cosa acaba fatal.

Uno dijo...

LOQUE me alegro de que lo menciones porque a mi me da mucha envidia que hayas publicado tus "Confesiones para una heredera con demasiado tiempo libre", que tenga tanto éxito y que ,además, hayas salido tan mona en la foto del libro, pero de verdad que no quiero desfigurarte la cara ni nada.
Un abrazo

Joaquinitopez dijo...

Pues mis envidias en general son de úlcera sangrante, odio y planes de asesinato por ladrillazo en la base del cráneo.
En cuanto a los bajitos: yo soy bajito (163) pero me niego a que Napoleon me represente.
Un abrazo