14 de abril de 2020

Confinado. Día 33


La odisea del espacio
El montacargas de mi casa está estratégicamente situado para complicarte la vida. Explico al conserje que excepcionalmente debería dejar utilizar el ascensor a los transportistas cuando lleguen porque si pretendemos que suban el frigo en el montacargas, se verán obligados a realizar tal cantidad de maniobras que la entrega sería farragosa y larga, algo que ninguno queremos en estas circunstancias. ¿Verdad, Pepe?
Cuando llega el frigorífico, Pepe no está de servicio y me toca dirigir la operación. Comprobamos que, por su altura, el frigorífico no entra en el ascensor. Lo desembalan para ver si así cabe. Nanai.
Tomamos la ruta del monta cargas. Abajo cuesta meterlo, arriba es imposible sacarlo. Vuelven a bajarlo para quitarle las puertas. El montacargas está enfrente de la vivienda del conserje que sin duda es consciente de mi drama pero permanece agazapado cobardemente en su guarida. Mi mente vuela hasta Diciembre intentando recordar cuánto le di de aguinaldo.
Cuando por fin consiguen sacar el frigo del montacargas en el 5º, ya desde las ventanas del patio son varios los vecinos que, alertados por el trajín, nos lanzan miradas asesinas.
-¡Juntos saldremos de esta!, les recuerdo.  



7 comentarios:

U-topia dijo...

¿Y te hicieron caso o pasaron a mayores?
Vaya lío con el frigorífico, deduzco que al final llegó con bien a tu cocina ¿no?

Un abrazo!!

carlos dijo...

Dilatadas maniobras amigo,
piensa que las dificultades del camino
aumentan el goce de alcanzar la cima
y que la merluza ya se sentía agobiada
por ser refrescada con el abanico.
Los porteadores de tan preciado
bien si que merecen la propina
para que tomen un café en el bar de la esquina.
¡Que tampoco se puede!
Más parece condena que cuarentena.
Usted la guise bien. Un abrazo.

Uno dijo...

U-TOPIA, llegó, llegó. No sin antes esperar a que sacaran el viejo que salió con calzador por la puerta de la cocina. Todo mereció la pena ante la angustia de seguir sin libertad y sin frigo.

CARLOS, con abanico no pero estos días sin frigo, convertí un tendedero en fresquera. Recursos de posguerra.

ABRAZOS PARA LOS DOS

El Deme dijo...

Parece una página de guión de Aquí no hay quien viva...

Uno dijo...

DEME, el mundo finca es un mundo.

Ikana dijo...

Que paciencia, madre mía xD

Uno dijo...

IKANA, es lo que nos queda en estos días en que lo hemos perdido casi todo (como ves el tono dramático lo mantengo altito).